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Devocional 15 Agosto 2025

August 15, 2025 • Steve Torres

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"Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén." (Hebreos 13:20–21, RVR1960)

La bendición final de Hebreos no comienza con nosotros, sino con Dios: el “Dios de paz” (Ro 15:33; Fil 4:9). Esta paz no es simplemente ausencia de conflicto; es el fin de nuestra rebelión y el descanso de nuestro esfuerzo vano por ganar el favor divino (He 4:9–10). Este Dios vindicó la fe de Jesús resucitándolo de los muertos (Hch 2:24; 17:31), demostrando que Él es el “gran pastor de las ovejas” (Sal 23:1; Ez 34:23; Jn 10:11). Su resurrección confirma que el Pastor que nos guía ya ha recorrido el camino de perfecta confianza en el Padre (He 12:2).

Desde este fundamento inconmovible, la oración pasa a lo que Dios hace en su pueblo: nos hace “aptos en toda obra buena” para hacer Su voluntad (2 Ti 3:16–17; Ef 2:10). Esto es más que proveer recursos: es Dios mismo “haciendo en nosotros lo que es agradable delante de Él” (Fil 2:13). El mismo Pastor que dio Su vida por las ovejas también las entrena para la obra de Su Reino, deleitándose en su obediencia y no guardando contra ellas su antigua rebelión (Mi 7:18–19).

Y sin embargo, tanto el equipamiento como la obediencia son “por Jesucristo” (Jn 15:5; Col 1:18). De principio a fin, la gloria le pertenece a Él. La ortodoxia conduce a la ortopraxis, y la ortopraxis nos devuelve a la doxología: “al cual sea la gloria por los siglos de los siglos” (Jud 25; Ap 5:13). Este es el patrón del Reino: la creencia correcta impulsa una vida capacitada por el Espíritu, y esa vida conduce a una alabanza eterna.

Vivamos entonces como ciudadanos de este Reino, andando en las pisadas del Pastor, equipados por Su poder, agradando a Su vista, y gozándonos en que toda gloria retorna a Él.

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